Luego de charlas y encuentros, comenzamos con los exteriores...
Nos fuimos un poco lejos... pero valió la pena! conocimos este edificio abandonado que según indica el cartel de entrada perteneció a Jesús Díaz Vélez, fue construído entre los años 1918 y 1930, tenía 77 habitaciones, 14 baños y 2 cocinas... 3 plantas... increíble, muestra de una Argentina reluciente...